Solo pasar la frontera ya es toda una odisea, hay que pasar varios controles. Uno te cobra peaje por que es un puente, otro te controla los Icama y pasaportes, otro el seguro del coche, otro el papel que te dan al principio para controlar cuantos pasajeros van en el coche y otros que te mira el maletero y echa un vistazo dentro del coche. Bueno al final hemos llegado.
Vamos a desayunar al City Center Mall, que a ver como lo explico, es como si fuera L'Illa de Barcelona pero a lo bèstia de grande. Claro que aquí como hace tanto calor no se puede ir a otro sitio, o te quedas en casa o te vas a sitios como estos para estar fresquitos.
Nos sorprenen las tiendas con ropa interior como Victorias Secret Pink con gente tapada de arriba a bajo observando el escaparate.
Después de recorrer y cotillear en sus tiendas ( las mismas marcas que en un centro comercial de cualquier sitio ) nos vamos a comer a la Vinoteca, Bar-Restaurante de copas español. Esta montado por la bodega Torres, el cocinero es de Castelldefels, y hay los platos tipicos españoles desde la tortilla de patatas, las bravas y sobre todo la copita de vino con su jamoncito. Para que pueden recordar el saborcito, mmmm.
A la vuelta, pasamos por la French Bakery a comprar un pastel y que Sara sople las velas en casa.