Hasta llegar al Alto del Poio, pues sobre pasamos la niebla, paramos a desayunar y vemos el porque del nombre del Alto jajaja..
Luego volvemos a adentrarnos en la niebla, aunque parece que el sol va a poder con ella.
Pasamos por un bosque medio quemado, que deja alguna imagen curiosa
Nos llama la atención como estan cortadas las piedras en los acabados del tejado, parecen flechas.
Divisamos Samos de lejos por su impresionante Monasterio
El cual visitamos una vez dados de alta en el albergue.
A 100 mt. Hay una ermita con un cipres milenario.
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